viernes, 25 de diciembre de 2009

Se acabó

¡Ya estoy harta! ¡Hartísima!
Y no soy de las que se suele quejar en el blog.


¿Hasta dónde creéis que puede llegar el egoísmo humano?...
...¡Bah! Esto es ya lo único que voy a decir. Mejor os pongo un poco en situación, ¿no? ¿Habéis leído alguna vez Cumbres Borrascosas? Me voy a remitir un poco a ella, lo siento, pero es que el ejemplo me viene al dedo, al dedo de los sentimientos a flor de piel. Y esto viene a que me estoy mosqueando ya un poco con mi...entorno más directo.


Si conocéis la historia, sabréis que trata de los sentimientos encontrados, del egoísmo, del amor, y de la hipocresía de la sociedad. Para los que no, os pongo un poco en antecedentes en este relato de venganza, amor y tragedia, con un buen desenlace: Esta historia comienza cuando Lockwood llega a Cumbres Borrascosas en busca de una vida solitaria. Le ha rentado una propiedad al Sr. Heathcliff, un hombre tan huraño como él, según su propia consideración, pero después de una mala visita, se da cuenta de que es un hombre bastante extraño y más hosco que él. Interesado por su manera peculiar de ser, le pide a su dama de llaves, Elena, le cuente su vida, y es así como comienza el verdadero relato del libro. Heathcliff llega a cumbres borrascosas gracias al Sr. Earnshaw, quien lo había recogido en la calle. De inmediato traba una gran amistad con su hija Catalina (Catherine), a pesar de llevarse muy mal con su hermano mayor, Hindley. Al morir la esposa de Earnshaw, Heathcliff se convierte en el favorito del hombre, prefiriéndolo aún ante su propio hijo. Hindley le guarda gran rencor, y su oportunidad de vengarse se realiza cuando al morir su padre, se convierte en el dueño de la casa. Heathcliff debe sufrir los abusos de su nuevo amo, pero aguanta sin quejarse por el cariño que siente hacia Catalina, pero el odio que siente hacia su hermano lo va canalizando hacia un plan siniestro de venganza que sabe realizará algún día. Con el paso del tiempo, Catalina comienza a fijarse en otro muchacho, Linton, el hijo de su vecino y dueño de la granja de los Tordos (donde ahora se hospedaba Lockwood), y empieza a cambiar. Heathcliff, dolido por su rechazo, se porta cada vez más hosco y salvaje, y tras escuchar de la propia boca de su amiga que no se casará con él, sino con Linton, desaparece por tres años. Durante este tiempo la familia vive en una relativa paz. Elena, a orden de los amos, tuvo que dejar a su querido Harethon, el hijo que Hindley a la muerte de su esposa le había encargado a su cuidado, para partir con Catalina a su nueva casa, al lado de su esposo. Es entonces cuando Heathcliff vuelve repentinamente, completamente transformado y rico. Es recibido por Catalina con la misma alegría de siempre, pero a pesar del amor que él siente hacia ella, decide poner en práctica el plan que llevaba tanto tiempo preparando para vengarse de Linton y Hindley. Buen resumen, ¿verdad?.


No sé si me seguiréis el hilo, pero creo que es mejor así, y...aunque deje enmascarada la trama...¡no soy un juguete! Y no me refiero al lío de machos por vengar el amor de la mujer que por ser una caprichosa monta la gorda y sus hijos tienen que llevarse la peor parte. Dejemos eso en paz....Y yo que creía que había dando un paso de gigante en todo esto...¡Qué gran mentira! Odio a los terceros que por vías imaginativas meten baza para intentar contrarrestar todos los pasos dados, como viles Heathcliff. Pero ya no sé si es peor estos Heathcliff o los tontos Edward que se dejan avasallar por los tiburones de la maldita industria del regocijo egoísta. ¡Cobarde! más  que cobarde...si tan bien habías empezado la lucha...¡no te achantes! 


¿No se supone que es la dama la que decide? No es tan difícil darse cuenta...o eres muy listo o muy tonto, y la tontuna creo que no es el caso en esta historia. ¿Qué no me desespere? claro que no, porque voy a pasar del tema muy alegremente. O todas las luces dadas eran falsas, o se está tomando ya la cosa a un enredo muy cruel. Por lo que he decidido que ni para el malvado Heathcliff, ni para el tonto Edward.


La historia tenía un final feliz, después de todo el amor triunfa tras todas las tormentas, pero me da que en esta historia no hay final feliz, ni se va a comer perdices...

lunes, 21 de diciembre de 2009

FunFunFun

Ya se acercan las vacaciones de Navidad, y aunque he de reconocer que me gustan poco, porque ya no están con nosotros personas que me gustaría que estuvieran, es verdad que las estoy necesitando las vacaciones ya. El estrés de Febrero ya se nota...y aunque tenga muchísimo que estudiar, el saber que voy a estar en casa dos semanas es...GENIAL!!


Y es que estos últimos días tengo una mezcla rara de humores en el cuerpo. Estoy bastante ilusionada con ciertas personas, como hace tiempo que no me sentía, pero también estoy un poco apagada porque...ayyyy =S estoy hecha un lío, que desastre de chico!!...y si no sale bien?
También me da mucho miedito Febrero....jajajaja veremos a ver como escapamos este año =)


Pues lo dicho...espero publicar algo antes de fin de año. Os dejo un vídeo para desearos FELIZ NAVIDAD A TODOS!!


jueves, 3 de diciembre de 2009

Vamos a tirar de tópicos.

Hoy tengo el día algo rarillo. Os cuento [a la blogosfera que me lea, que creo que sois poquitos =)], viendo la tele me han dado una idea: el tránsito de Venus.

El 6 de junio de 2012  tendrá lugar un raro acontecimiento astronómico: un tránsito de Venus. Será el segundo y último de este siglo XXI. El primero, visible desde Europa, tuvo lugar el 8 de junio de 2004. 


¿Qué es un tránsito de Venus?
Es el  paso de Venus por delante del Sol, visto desde la Tierra. Se produce cuando el Sol, Venus y la Tierra se encuentran alineados.

¿Cada cuanto sucede?
Es un suceso muy poco frecuente. Tiene lugar en pares con un intervalo de 8 años entre los miembros del par y un poco más de 100 años entre par y par. En la tabla que sigue se recogen todos los tránsitos desde 1500 hasta 2500:
26 05 1518
23 05 1526
07 12 1631
04 12 1639
06 06 1761
03 06 1769
09 12 1874
06 12 1882
08 06 2004
06 06 2012

11 12 2117
08 12 2125
11 06 2247
09 06 2255
13 12 2360
10 12 2368
12 06 2490
10 06 2498
Después del pasado tránsito del 8 de junio de 2004, solo nos queda una oportunidad de verlo, el 6 de junio de 2012.



viernes, 27 de noviembre de 2009

Hora de actualizar!

Llevo ya bastante tiempo sin poner nada por aquí, y con motivo del estreno de Luna Nueva...y ya que me estoy releyendo el libro (¡En original! Nada de PDFs jajaja) pues se me está apeteciendo poner un fragmentito del final, de cuando Edward vuelve y le dice a Bella todo lo que la ama. Es curioso como un libro tan...por así decirlo..."niñato" (y no en el sentido malo, porque soy admiradora aférrima de la saga) puede cautivar tanto a un público tan diverso. Me resulta también muy curioso ver cómo llega tantísimo a los corazones de la gente, ya que muchas veces nos escudamos en historias como esta para ocultar nuestra propia histora...jajaja cuantísimo daño están haciendo estas historias de amor a la vida real...quién no quisiera tener un Edward en su vida, que la cuidase y mimase tanto como el personaje del libro...yo por lo menos sí. Y en el momento que por fín nos toca vivir esa historia nos acobardamos pensando que quizá no será lo mismo (y claro que no! es sólo el subconsciente femenino el que habla! por el amor de Dios!!)...pero bueno, siempre nos quedará ir al cine y disfrutar de nuestro Robert Pattinson (♥) o leernos los libros (que es muchísimo mejor =D).

Os dejo con el fragmento de Luna Nueva, de Stephanie Meyer:

—No soy tan fuerte como tú pareces creer —comentó él—. Lo que estaba bien o mal había dejado de tener importancia para mí; pensaba regresar de todas maneras. Antes de que Rosalie me comunicara la noticia, yo ya intentaba sobrevivir como podía de una semana a otra, a veces sólo de un día para otro. Luchaba por pasar como pudiera cada hora. Nada más era cuestión de tiempo, y no quedaba ya mucho, que apareciera en tu ventana y te suplicara que me dejaras volver. Estaré encantado de suplicártelo si así lo quieres.
Hice una mueca.
—Habla en serio, por favor.
—Lo estoy haciendo —insistió con la mirada resplandeciente ahora—. ¿Querrás hacerme el favor de escuchar mis palabras? ¿Me dejarás que intente explicarte cuánto significas para mí?
Esperó, estudiando mi rostro mientras hablaba para asegurarse de que le estaba escuchando de verdad.
—Bella, mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido.
Quería creerle, pero lo que estaba describiendo era mi vida sin él y no al revés.
—Se te acostumbrarán los ojos —farfullé.
—Ése es justo el problema, no pueden.
—¿Y qué pasa con tus distracciones?
Se rió sin traza de alegría.
—Eso fue parte de la mentira, mi amor. No había distracción posible ante la... agonía. Mi corazón no ha latido durante casi noventa años, pero esto era diferente. Era como si hubiera desaparecido, como si hubiera dejado un vacío en su lugar, como si hubiera dejado todo lo que tengo dentro aquí, contigo.
—Qué divertido —murmuré.
Enarcó una ceja perfecta.
—¿Divertido?
—En realidad debería decir extraño, porque parece que describieras cómo me he sentido yo. También notaba que me faltaban piezas por dentro. No he sido capaz de respirar a fondo desde hace mucho tiempo —llené los pulmones, disfrutando casi lujuriosamente de la sensación—. Y el corazón... Creí que lo había perdido definitivamente.
Cerró los ojos y apoyó el oído otra vez sobre mi corazón. Apreté la mejilla contra su pelo, sentí su textura en mi piel y aspiré su delicioso perfume.

domingo, 15 de noviembre de 2009

A mi gordito ^^

En esta entrada quiero poner un fragmento de una de mis obras preferidas de Shakespeare, Sueño de una Noche de Verano. Se la quiero dedicar a mi perrito que ha estado malito, pero tras la operación ya está bien, juguetón y de buen humor como siempre =D.

Entra

 OBERÓN
Bienvenido, andarín. ¿Traes la flor?

ROBÍN
Sí, aquí la tengo.

OBERÓN
Te lo ruego, dámela.
Hay una loma en que florece el tomillo,
brotan las violetas y los ciclaminos,
pergolada de fragante madreselva,
de rosales trepadores y mosquetas.
Parte de la noche duerme allí Titania,
arrullada entre las flores tras la danza;
su piel esmaltada deja allí la sierpe,
ropaje que a un hada de sobras envuelve.
Yo con esta esencia le untaré los ojos
y la llenaré de torpes antojos.
Tú llévate un poco; busca en la enramada
a una ateniense que está enamorada
de un joven ingrato: úntale a él los ojos
de forma que vea, primero de todo,
a la propia dama. Podrás conocerle
porque va vestido con ropa ateniense.
Hazlo con cuidado, de modo que esté
más loco por ella que ella por él.
Ven a verme antes de que cante el gallo.

ROBÍN
Tu siervo lo hará. No tema mi amo.
Salen.

 Entra TITANIA, reina de las hadas, con su séquito.

TITANIA
Vamos, bailad en corro y cantad.
Después, por unos segundos, partid:
unas, a matar larvas en los capullos de rosas;
otras, a quitar a los murciélagos el cuero
de sus alas para hacerles capas a mis elfos;
y otras, a alejar al búho que, de noche,
ulula de asombro ante nuestra finura.
Arrulladme; después, a trabajar mientras duermo.

Cantan las HADAS.

[HADA l.a]
Ni sierpes de lengua doble,
ni un erizo se ha de ver.
Salamandras y luciones,
a mi reina no dañéis.

[CORO]
Acompaña, ruiseñor,
nuestra nana con tu son.
Nana, nana, nananá; nana, nana, nananá.
Nunca mal,
ni hechizo habrá
que amanece a nuestra dama.
Buenas noches con la nana.

HADA l.a
Tejedora araña, ¡lejos!
¡Vete, zanquilarga, atrás!
¡Fuera, escarabajo negro!
Y, babosas, no hagáis mal.

[CORO]
Acompaña, ruiseñor, etc.

Se duerme TITANIA.

HADA 2.a
Todo bien. Vámonos ya. ¡Que una monte guardia allá!

[Salen las HADAS]  
Entra OBERÓN [y aplica el jugo a los párpados de TITANIA].

OBERÓN
A quien veas al despertar
por tu amado tomarás;
por él de amor penarás.
Sea oso, lince o gato,
rudo jabalí o leopardo,
lo que despertando veas
será tu amor. Tú despierta
cuando algo feo esté cerca.

[Sale.]

domingo, 8 de noviembre de 2009

Firelight

Una parodia muy buena de Taylor Swift en SNL


domingo, 25 de octubre de 2009

Una palabra de cojones


Ahora me explico las quejas de los extranjeros por sus dificultades con nuestras acepciones. Un ejemplo de la riqueza del lenguaje castellano es el número y acepciones de una simple palabra, como puede ser la muy conocida y frecuentemente utilizada referencia a los atributos masculinos, “cojones”.
Si va acompañada de un numeral, tiene significados distintos según el número utilizado. Así, “uno” significa “caro o costoso” (valía un cojón), “dos” significa “valentía” (tiene dos cojones), “tres” significa “desprecio” (me importa tres cojones), un número muy grande más “par” significa “dificultad” (lograrlo me costó mil pares de cojones).
El verbo cambia el significado. “Tener” indica “valentía” (aquella persona tiene cojones), aunque con signos exclamativos puede significar “sorpresa”(¡tiene cojones!); “poner” expresa un reto, especialmente si se pone en algunos lugares (puso los cojones encima de la mesa).
También se los utiliza para apostar (me corto los cojones), o para amenazar (te corto los cojones).
El tiempo del verbo utilizado cambia el significado de la frase. Así, el presente indica “molestia o hastio” (me toca los cojones), el reflexivo significa “vagancia” (se tocaba los cojones), pero el imperativo significa “sorpresa” (tócate los cojones!).
Los prefijos y sufijos modulan su significado: “a-” expresa “miedo” (acojonado), “des-” significa “cansancio” (descojonado), “-udo” indica “perfección” (cojonudo), y “-azo” se refiere a la indolencia o abulia (cojonazo).
Las preposiciones matizan la expresión. “De” significa “éxito”(me salió de cojones) o “cantidad” (hacía un frío de cojones), “por” expresa “voluntariedad” (lo haré por cojones), “hasta” expresa “límite de aguante” (estoy hasta los cojones), “con” indica “valor” (era un hombre con cojones) y “sin”, “cobardía” (era un hombre sin cojones).
Es distinto el color, la forma, la simple tersura o el tamaño. El color violeta expresa “frio” (se me quedaron los cojones morados), la forma, “cansancio” (tenía los cojones cuadrados), pero el desgaste implica “experiencia” (tenía los cojones pelados de tanto repetirlo).
Es importante el tamaño y la posición (tiene dos cojones grandes y bien plantados); sin embargo hay un tamaño máximo (tiene los cojones como los del caballo de Espartero) que no puede superarse, porque entonces indica “torpeza o vagancia” (le cuelgan, se los pisa, se sienta sobre ellos, e incluso necesita una carretilla para llevarlos).
La interjección “¡cojones!” significa “sorpresa”, y cuando uno se halla perplejo los solicita (¡manda cojones!).
En ese lugar reside la voluntad y de allí surgen las órdenes (me sale de los cojones).
En resumen, será difícil encontrar una palabra, en castellano o en otros idiomas, con mayor número de acepciones.

Arturo Pérez-Reverte

domingo, 18 de octubre de 2009

Me encanta

Hoy quiero recomendar un película. Ayer estuve viendo Si la cosa funciona, de Woody Allen, y la verdad que me gustó muchísimo. Vemos a un Woody que vuelve a su comedia más irónica y chispeante, en Manhattan y tan paranóica como de costumbre! Dejo el trailer para que se os abra el apetito.

jueves, 15 de octubre de 2009

Mi querido gran Arturo

PERMITIDME TUTEAROS, IMBÉCILES:
Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda.Presidente de este Gobierno. Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros -aquí matizaré ministros y ministras- de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera. No quiero que acabe el mes sin mentaros -el tuteo es deliberado- a la madre. Y me refiero a la madre de todos cuantos habéis tenido en vuestras manos infames la enseñanza pública en los últimos veinte o treinta años. De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente país de mierda sea un país de más mierda todavía. De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de las aulas el latín, el griego, la Historia, la Literatura, la Geografía, el análisis inteligente, la capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo, ciencias incluidas. De quienes, por incompetencia y desvergüenza, sois culpables de que España figure entre los países más incultos de Europa, nuestros jóvenes carezcan de comprensión lectora, los colegios privados se distancien cada vez más de los públicos en calidad de enseñanza, y los alumnos estén por debajo de la media en todas las materias evaluadas.
Pero lo peor no es eso. Lo que me hace hervir la sangre es vuestra arrogante impunidad, vuestra ausencia de autocrítica y vuestra cateta contumacia.
Aquí, como de costumbre, nadie asume la culpa de nada. Hace menos de un mes, al publicarse los desoladores datos del informe Pisa 2006, a los meapilas del Pepé les faltó tiempo para echar la culpa de todo a la Logse de Maravall y Solana –que, es cierto, deberían ser ahorcados tras un juicio de Nuremberg cultural–, pasando por alto que durante dos legislaturas, o sea, ocho años de posterior gobierno, el amigo Ansar y sus secuaces se estuvieron tocando literalmente la flor en materia de Educación, destrozando la enseñanza pública en beneficio de la privada y permitiendo, a cambio de pasteleo electoral, que cada cacique de pueblo hiciera su negocio en diecisiete sistemas educativos distintos, ajenos unos a otros, con efectos devastadores en el País Vasco y Cataluña.
Y en cuanto al Pesoe que ahora nos conduce a la Arcadia feliz, ahí están las reacciones oficiales, con una consejera de Educación de la Junta de Andalucía, por ejemplo, que tras veinte años de gobierno ininterrumpido en su feudo, donde la cultura roza el subdesarrollo, tiene la desfachatez de cargarle el muerto al «retraso histórico».
O una ministra de Educación, la señora Cabrera, capaz de afirmar impávida que los datos están fuera de contexto, que los alumnos españoles funcionan de maravilla, que «el sistema educativo español no sólo lo hace bien, sino que lo hace muy bien» y que éste no ha fracasado porque «es capaz de responder a los retos que tiene la sociedad», entre ellos el de que «los jóvenes tienen su propio lenguaje: el chat y el sms». Con dos cojones.
Pero lo mejor ha sido lo tuyo, presidente –recuérdame que te lo comente la próxima vez que vayas a hacerte una foto a la Real Academia Española–. Deslumbrante, lo juro, eso de que «lo que más determina la educación de cada generación es la educación de sus padres», aunque tampoco estuvo mal lo de «hemos tenido muchas generaciones en España con un bajo rendimiento educativo, fruto del país que tenemos».
Dicho de otro modo, lumbrera: que después de dos mil años de Hispania grecorromana, de Quintiliano a Miguel Delibes pasando por Cervantes, Quevedo, Galdós, Clarín o Machado, la gente buena, la culta, la preparada, la que por fin va a sacar a España del hoyo, vendrá en los próximos años, al fin, gracias a futuros padres felizmente formados por tus ministros y ministras, tus Loes, tus educaciones para la ciudadanía, tu género y génera, tus pedagogos cantamañanas, tu falta de autoridad en las aulas, tu igualitarismo escolar en la mediocridad y falta de incentivo al esfuerzo, tus universitarios apáticos y tus alumnos de cuatro suspensos y tira p'alante.
Pues la culpa de que ahora la cosa ande chunga, la causa de tanto disparate, descoordinación, confusión y agrafía, no la tenéis los políticos culturalmente planos. Niet.
La tiene el bajo rendimiento educativo de Ortega y Gasset, Unamuno, Cajal, Menéndez Pidal, Manuel Seco, Julián Marías o Gregorio Salvador, o el de la gente que estudió bajo el franquismo: Juan Marsé, Muñoz Molina, Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron, Ignacio Bosque, Margarita Salas, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Francisco Rico y algunos otros analfabetos, padres o no, entre los que generacionalmente me incluyo.
Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado.

Arturo Pérez-Reverte

lunes, 12 de octubre de 2009

Hielo

Esto lo escribí hace ya bastante tiempo, un año casi, pero me gusta mucho este trozo inspirado en una novela. No está basado en hechos reales, para que nadie se asuste :P


"Sólo busco tu mirada...sólo encuentro ojos vacíos en medio del gentío...quiero verte...no hay manera de encontrarte entre la espesa maleza de cabezas que se enredan por desesperarme....que cambian de canal cuando vuelvo a entrar...configurando otra realidad para que no pueda verte....Me desespero...quiero que regreses...quiero oírte susurrar mi nombre mientras tú acaricias mi pelo y me besas con tus suaves labios de cristal... decirme que me quieres...que me amas...mi perfecto hombre, mi escultura griega, vela mis sueños para que nadie interrumpa en ellos....No es justo...No estás...la promesa de estar juntos fue eterna...y ahora ya no estás...No me has hecho daño...pero no puedo volver a verte...No voy a cumplir mi trato, no si tu no estás...vuelve...Me dejaste bajo la lluvia y la desesperanza crece...Mi vida no se recompone...es un puzzle sin razón ni mente...Ya nada es como antes, mi herida crece y crece, mi sed no sacia ni mi cuerpo ni mi mente...eres lo único que añoro y lo que más deseo ahora...Lo he intentando...te amo sin alguna razón aparente...sé que no lo merezco...pero...quiero verte, y busco tu mirada entre la maleza de la gente."

lunes, 5 de octubre de 2009

Carta de los 20 Sabios cordobeses a Don Enrique de Villen

Al Muy alto y muy poderoso de la insigne y gloriosa prosapia real el señor D. Enrique, biblioteca ciencial no conocida por los Reyes de la tierra.


Muy excelente y poderoso señor:
En las maravillas de natura, que no sin causa todos los que trabajan en las transmutaciones debían de andar con la lumbre de vuestro consejo, os significamos nos los obrantes en la noble ciudad de Córdoba del mercurio vulgar, por razón de hacer de aquel solífico, y lunífico, todos veinte en concordia según vos nos elegisteis cuando de aquí partisteis , procedimos conformándonos cuanto podemos a la común opinión de los antiguos, y por todo eso no dejando de acaecernos grandes honores, no sabiendo las operaciones por la manera que los libros cuentan, tanto que los lazos de turbación nos inducen a desistir; de la otra parte algunas evidencias y señales confortan la esperanza al deseado vengamos fin creemos, pero sin mayor calor de saber y serenidad de más vivo consejo no podamos tantos debelar contrarios pensamientos
. Donde así turbados, ocurrimos que invocásemos subvención, sabiendo por cierta experiencia habéis alcanzado en los grados del saber y en los secretos escondidos más que algunos en el presente tiempo en los partidos de España. Recordándonos bien cuando ante nosotros hicisteis descender las palomas que pasaban por el aire volando, y las tomábamos a nuestro placer las que queríamos, dejando las otras por virtud de palabras, e hicisteis embermejecer el sol, así como si fuese eclipsado, con la piedra heliótropa, y nos contasteis cosas por venir, que después habemos visto, con la piedra chelonites, y vos escondisteis de nuestra vista con la hierba andronemo, y congelasteis y fijasteis el mercurio con la salsedumbre de las aguas agudas que habíais separado, e hicisteis tronar y llover dentro en la cámara con el bajillo de arambre y forma de calentador, y condesasteis y congelasteis el aire en forma de esfera lucia con el zumo de la hierba y el opio esparcido
. Y oímos de vuestra boca secretos que nunca pensamos alcanzar y agudezas no acostumbradas, en cada una de las ciencias. Y sin duda presumimos que mayores cosas están escondidas en el vuestro entendimiento. Por lo cual con cuanta humildad y reverencia podemos e imploramos por vuestra carta responsiva seamos desnubilados de las dudas que hace vacilar nuestro entendimiento y nos pongáis algunas prácticas por vos ejercitadas; a la fina los materiales necesarios por inteligibles destarar palabras
. Confiamos en la suprema inteligencia fulcidos de vuestra dirección permitirá vuestra diligencia la final intención alcancemos, ya que tan luengo tiempo en esta occidental parte buscamos la ciencia alquímica ilustre, desparcida a los practicantes. Concluyendo alabamos continuando todos los de la nuestra orden a Dios, sin el cual ninguna cosa es hecha. A quien plega tenernos en su guarda y hacer por los ignorantes vuestro saber sea conocido, ofreciéndonos todavía a vuestro mandato y servicio
. Vale. Los vuestros indignos servidores, humildes y discípulos, los XX de la compañía, no para nombrarnos ante la alteza de vuestro saber
. Respuesta abreviada cuyo principio y fin se pone entero Ad Verbum
1. A los hijos del saber ayuntados en nuestras congregaciones buscantes las vías por donde artificiosamente a las obras que natura hace podáis llegar, escudriñando e interpretando los dichos filosóficos, así por teóricas como prácticamente, salud con muchedumbre de bienes.
Muy amados: Quiere Dios, y querámoslo nos, pues a él place, porque los saberes no se pierdan, sea manifiesto a vosotros que después de luengas vigilias continuadas y laboriosas experiencias ejercitadas, una noche yaciendo en nuestra cama pensando en los grandes secretos que los grandes antiguos alcanzaron y trataron en los sus libros, especialmente en las transmutaciones de los metales por manera alquímica, afirmósenos una tal opinión que cuanto en esto dijeron fuese decepción, y no alguna cosa cuanto a perfección, y aunque dijesen verdad en algunas coloraciones o aleaciones y ligas de metales, ésta no es la que vosotros buscáis.

Y así fatigado de tal pensamiento, venciónos el sueño hasta hora del alba. Y adormeciónos en un sueño muy suave, y pareciónos ver un mancebo de edad de XXV años, de hermoso gesto y catadura muy aguda, y cabellos rubios, de apuesta manera vestido de vestiduras de muchas colores, con zapatos picados. Y cabalgando en un pavón traía en su mano derecha una péñola muy blanca, en la otra una tabla enyesada. De la una parte estaban escritos caracteres de Aritmética, y de la otra figuras de Geometría, y traía en su cinta una llave muy hermosa.
Cuenta luego como éste le llamó y le llevó por una floresta hasta un palacio de mármol, muy labrado, cuya puerta estaba cerrada, y encima tenía unas letras de oro que decían: Ars imitatur naturam. Entraron dentro y toparon con una cerca cerrada y llamando no querían abrir. Entre tanto que abrían preguntó don Enrique al mancebo quién era: respondió que era Hermes escribano del Sol y vecino de la Luna, amigo de muchas colores, y por eso traía el pavón. La pluma significa ser suya la Aritmética y Geometría; Virgo y Géminis son sus casas; y mostróle lo que se hacía en el primer cerco, que unos hacían jabón, otros cal, otros bermellón azul acinjar, carmín; otros soldaban hierro, y lo hacían muelle; otros labraban plata y la acendraban, y cementaban y doraban; otros tornaban el hierro acero por depuraciones y templamientos; otros adobaban el cobre y lo disipaban; otros mezclaban el estaño con plomo, y otros cimentaban oro y hacían de él doradura; otros teñían cueros y sedas y paños de muchos colores; otros hacían colores para teñir huesos y palos; otros aguas para dorar, para las cuales cosas había innúmeras herramientas y vasos; y porque estos secretos son ya vulgares por el mundo, se abrió presto la primer puerta.
2. La cerca segunda era más hermosa que la primera. Al fin abrió un hombre mal arropado con gesto hermoso, y Hermes en entrando se transfiguró en vestido blanco y lució y tomó alas y una vara en la mano, dejando todo lo que traía antes, salvo la llave. Lo cual hizo por cinco razones. La primera, porque el color blanco es más pareciente que los otros colores, y porque se tratan aquí cosas más sutiles. La 2ª por significar su velocidad, para esto tomó alas, y porque no lo puedan prender los de aquel cerco huye por los aires donde es su morada. La 3ª por mostrar cómo castiga a los que no le traten como es razón, que los castiga con la vara. La 4ª porque aquí se trata de transmutaciones fue menester transformarse. La 5ª por significar claro su natura, que es transmutarse siempre y no estar firme hasta que le hacen los debidos beneficios.
3. El hombre mal vestido significa que en manos de pobres son estos haberes y por sus manos se abre mejor esta entrada, que no por mano de los que fingen saber y no lo tienen.
Aquí bebió triaca para contra las ponzoñas y sierpes de que las gentes de este cerco usan. Aquí había hombres que trataban maneras de metales y sales y arsénicos y otras cosas que so la tierra se hacen. Allí mezclaban diversos metales y hacían obras sofísticas. Otros teñían en los metales otros colores que los naturales y les añadían peso, y hacían de los duros muelles y al contrario. hacían transmutaciones de los vegetales y de los animales otros tornaban de las especies cuerpos, y al revés, por disoluciones, por disenciones y ebulliciones. Otros en hornos de reberberación, de extrañas maneras labrados, reducían queriendo tirar la sulfuridad a los cuerpos. Otros por encendimiento y amatamiento y muchedumbre de fundición querían haber perfecta purgación. Otros destilaban por fieltros y alambiques y hacían aguas agudas y óleos para disolver los espíritus o los cuerpos, cuidándolos tornar por aquí a la primera materia. Otros disolvían aljófar menudo para hacerlo grueso y hacían diversas piedras preciosas. Otras tinturas para cabellos y afeites para mujeres; y otras cosas muchas vieron, y hornos y vasos, hedores, olores y muchos aparejos; pero de todo se burlaba Hermes, por que aunque algo de aquello era verdadero, en el tiempo que aquello se hacía se podían hacer cosas buenas y a menos costo y fatiga, y así quedan castigados con la vara de muchas colores, es a saber: unos pierden la vista saltando algún vaso o material; otros pierden el habla gustando lo que no deberían; otros el olfato por abominables hedores; otros tiemblan en todo el cuerpo o en parte; otros mueren; y al fin todos gastan sus haciendas y menoscaban su honra, porque mienten a muchos.
4. Llegaron a la tercera, cuyas puertas eran la mitad de oro y la mitad de plata, y las otras no tenían color cierto aun que diversos. La causa era por que en las otras se labraban diversas cosas: aquí no tenían por hábito sino oro y plata. Tardaron en responderles XXIII horas. Abrió un hombre de honestas vestiduras que traía las cejas socarradas, y flaco y cuidadoso. Hermes aquí dejó las alas y se vistió de cristalina vestidura quedándole la vara y la llave. Allí había gente de todas naciones y estados. Unos trabajando por hacer corruptibles los humanos cuerpos, otros por embebición y destilación y separación de elementos querían componer cuerpos lapídeos; otros, del estiércol humano hacían extraños líos y aguas; toros, de espermas humanas por multiplicadas alteraciones el hijo filosófico cuidaban recrear; otros, de sangre fuera de sus venas por destilaciones y separación de elementos al deseado fin no desesperaban llegar; de otra parte, las mismas convertían en sal y por disoluciones y podrimientos afirmaban inmortalidad hacer; otros, de todo cuerpo por quemamiento querían hacer sal, que traída por sus alteraciones viniese al dicho fin. Había quien de la cera de la orejas y legañas y sudor lo mismo hacían; y tortugas o galápagos afirmaban perfeccionar, y otras muchas maravillas que allí se cuentan. A éstos castiga Hermes transformando a unos en pavones, por el orgullo que tienen, y después mirando los pies deshacen la rueda; a otros en canes, por el can hiede y es furioso, y por melancolía viene a rabiar; a otros en puercos, porque comen viandas sucias y duermen en cenagales y nadando se degüellan: a otros en sagitarios porque éstos parecen tener razón de hombre y acaban en bestias; a otros en basiliscos y otros en sirenas.
5. La cuarta cerca no estaba acabada ni tenía almenas como todas las pasadas por dar a entender que cada día sa acrecientan más artes. Tenía las puertas de cristal, escritas con letras bermejas y blancas estas palabras: Sine eo factum est nihil. El que abría no oía bien y traía una pella de cera en las manos, la cual continuadamente masticaba. Aquí se volvió Hermes en figura de agua que no moja y subióse por la tierra. Luego vinieron gentes que lo buscaban y sacaban y traían de mano en mano, haciendo cosas maravillosas juntándole con otros materiales. El agua era lúcida, como espejo temblante a guisa de metal, y corrió a lo más bajo hacia unas grandes cuevas, y luego subióse por la tierra, y los que vinieron con extraños artificios cavaron en pocos hondos y hallaron la piedra del lucífico. Unos sacaban agua, otros cavaban, otros aparejaban grandes fuegos en que la piedra fuese cocida, y de allí la sacaban y la mundificaban. Unos la volvían con azufre, y por el cocimiento hacían cinabrio. Otros con baños de estaño y plomo la congelaban. otros con zumos la mortificaban. Otros con óleos y lechos y gomas por asamientos la fijaban. Otros por sublimación lo tornaban en polvo. Otros por esa misma vía de guisa cristalina. Otros lo purificaban por encarcelamiento y formas de saber. Otros la disolvían en láminas de hierro. Otros de piedra. Otros de vidrio. Otros lo sublimaban en amoníaco, hasta que era pasible. Otros con estaño lo amalgamaban, y dende con sublimación lo solvían para lo traer a solución. Otros lo traían a natura de sal para muchedumbre de beneficios. Otros lo envolvían con el arsénico, o con el azufre, o con el amoníaco, a veces con uno de ellos, y hacían medicinas. Otros espumaban con él los cuerpos, por que viniese a molimiento. Otros con espíritus y cuerpos lo envolvían y hacían sus confecciones. Otros desde suelto lo mezclaban con fermento de oro y de plata, y deducían por sus regimientos Otros lo deducían en aguas fuertes y, aquellas vaporadas, hinchaban polvo bermejo del que afirmaban que se habían de hacer las obras. Otros con tajadas de rábanos le querían dar solución y fijación en uno. Otros con agua ardiente usaban de él, y otras cosas muchas.
En esto tornó Hermes a demostrarse en forma de nube columnal y dijo cómo en este cerco había más claridad de sus secretos, y las puertas de cristal significan la puridad de entendimiento por donde han de pasar los que aquí entrare. Las letras blancas y bermejas significan los dos elegires clipires que sin mi hacer no se pueden.
El que nos abrió era medio sordo y traía cera en las manos porque los que aquí obran conmigo pierden el oír y por la cera se desvían del temblamiento de manos; pero todos estos yerran en muchas cosas, que cuando piensan que están más cerca del efecto están más lejos, y al contrario.
6. Partieron de allí por una suave y olorosa floresta, y Hermes echó columna de nube; y comenzó a parecer un tabernáculo todo de oro fino de ocho cuadras, cada una con su puerta de diversas historias, en cada una pintada muy a la larga una de las siete ciencias liberales con sus inventores y doctores, y a la postre y más alta la filosofía. Entraron por la primera puerta que se ofreció para dar a entender que no se ha de esperar tiempo para saber altos secretos. Dentro estaba todo muy espacioso y de pedrería preciosa labrado, y esparcióse la columna en forma de nube por toda la casa y estaban en sillas sentados en torno muchos estados de gentes de diversos hábitos. unos tenían coronas y cetros, otros mitras, tiaras, diademas, y otros ornamentos. En medio de la casa fue una silla redonda con gradas en torno muy labradas, y encima de la silla estaba una dueña con vestiduras tan blancas y rutilantes que hacían perder la vista.
Habló de la nube Hermes y dijo: Llega con la debida reverencia a esta señor y pídele que satisfaga tus deseos. El autor llegó por medio aquellos sabios delante de la señor y, aunque turbado, hace un razonamiento en que pide el premio de sus grandes trabajos, pidiendo asimismo a los circunstantes le fuesen intercesores con la dueña. Ella respondió esto: Esperanza te movió y perseverancia te trajo al culmen de nuestros palacios de tan miríficas labores como has visto, por mano de estos mis hijos fabricados, y fuéronte demostrados por Hermes sus significaciones. El don que me pides es grande; pero por intercesión de los que me lo ruegan y por tus grandes trabajos hágase lo que pides. Y sacó de la cinta cuatro llaves muy hermosamente labradas. La primera era de muchas colores, la segunda blanca, la tercera negra, la cuarta muy resplandeciente. Y de la otra parte sacó una arqueta maravillosamente labrada en que eran cuatro cerraduras, y fue abierta con aquella cuatro llaves, y salió donde maravilloso olor, y de un cendal que ayer era sacó una piedra que su lugar parecía tan grande como de sol, y era engastada en oro, en que era escrito: CUERPO, ANIMA, ESPIRITU. En el pie de ayuso eran escritos siete nombres. Rubificación. Putrificación. Disolución. Aumentación. Congelación. Purgación. Formación. Y díjonos: éste es el don que demandas, uy ésta es la gracia que tanto ahíncas, y calló. El autor hallóse confuso del enigma y tornó a hacer otra oración por que le fuese esto declarado. Ella sonriéndose dijo: sepas que las mis llaves son deducciones por do toda transmutación pasa. A una dicen alteración, y es de muchos colores a significar sucesión en se alterar mudando de un color en otro; a la otra llaman digestión y es blanca, a manera...... Aquí reducen las cosas alteradas en el cuerpo humano.
La otra llaman corrupción, y es de color negro, porque en aquel color tornan las cosas cuando se corrompen. La última nombré generación y es espléndida, que significa introducción de forma nueva. Abrí el arca que estaba cerrada, por declarar que las cosas que son en potencia son cerradas y ábrense cuando vienen en acto. La piedra que saqué es el nuevo entendimiento que se procrea, el que tu demandas, y es lucido como el sol a significar su incorrupción y nobleza, es engastado en oro, porque debe ser engastado y secretizado en poder de hombre sabio, que es como oro. En el engase está escrito Cuerpo, Anima, Espíritu, a demostrar que estas tres cosas se juntan en su composición; en el pie son siete nombres, que dije Rubificación, y lo que sigue, seis operaciones, son por principalidad distinguidas en que las otra particularidades se contienen, las cuales cumplidas, sale de ellas esta piedra.
La primera, que dicen Rubificación, demuestra que debes tomar al que te guió, y por lentura de fuego en torno de saber, y vaso competente, con circunstancias dale este beneficio en tan poco tiempo cuanto el sol tarda del comienzo de Aries hasta el comienzo de Géminis. La segunda operación, sacarlo dende y encarcelarlo en Atanot [sic] del magisterio, por lentura de fuego, y en tanto tiempo como la luna busca todos los signos reciba aquel beneficio. La tercera operación sacarlo dende y ponerlo en partes en sus lenturas ingeniosamente hasta su materia reducido. La cuarta operación, por baños y humos sea cumplida con sus rectificación, hasta que agua de fuente orienta parezca y dende a la operación quinta, por remiso calor que parezca sol de mayo se de cumplimiento; la séptima, juntándolo con su materia primera, será cumplida y será hecha esta piedra. Y de la guía que guiares lo blanco guiarás lo bermejo, salvo que por mayoridad de fuego antes de la proyección lo rubificarás y así harás cumplimiento de lo que deseas sin volvimiento de cosas extrañas, y no trates secretos que has oído.
El primero, que los que cuidan rubificar el mercurio no lo pueden hacer si esto no saben. Lo segundo, que todas las cosas fuera de Hermes, aunque de él descendiesen, le son ajenas y extrañas, y así como hijo procreado del padre que es hecho otro contra la opinión de los que el sol y la luna ponen por fermento no haciéndolos por extraños. Lo tercero, que reducción en primera materia no es como los que cuida disolver los cuerpos en agua fuerte, ni según otros dicen que más agudamente cuida hablar, tornándolos en azogue; mas es disolviéndolos por sí sin el mezclamiento de otro alguno, ca torna en el licor que el azogue y el azufre fueron cuando se mezclaron en las venas de la tierra por fundición de que ellos se congelaron, pues en esto se cumplen todos los dichos de los filósofos. Y decir los pesos de sobre cuánto cae esta piedra en los cuerpos sería gran descubrimiento, pero la experiencia te lo mostrará. Y guarda esto que te he dicho, no lo descubras a personas poderosas ni a necios, mas a los hijos de ciencia donde entiendas que no vendrá daño.

jueves, 1 de octubre de 2009

Pensamiento rápido...

Como veréis no soy mucho de escribir mis pripios pensamientos, prefiero poner textos de otros para que reflejen mi ánimo o algo que yo quiera contar...o que simplemente me guste, por qué no, pero hoy me siento algo inspirada (jajaja)....

.... Porque hoy echo de menos una mirada cómplice cuando el profesor de turno dice una tonteria...porque las horas me pasan eternas sin un tema de conversación...porque esto es raro...porque me gustaría poder unir continentes...porque siento que es hora de cerrar una puerta que creo que no me conduce a nada...porque echo de menos un gran viaje...porque quisiera tener el oro y el moro...porque amo la libertad...porque me da miedo un beso ahora...porque una misma ciudad está separada por kilómetros...porque no puedo abrazar a la personilla de cuatro patas que yo más quiero...porque me da miedo un suspensito, como diría mi amigo Pepe...porque echo de menos esa emoción de abrir el buzón y ver una carta escrita a mano diciendo un "te echo de menos vuelve pronto!"...porque añoro que me llamen damita...porque no puedo dormir sin ver esa imagén en la cabeza...porque adoro los bizcochos de chocolate...porque me encanta nadar en el agua del mar...porque oler a rosas me pone feliz...porque una película de Woody Allen me hace reir y llorar todo junto a la vez...porque ya no soporto las canciones de amor...porque es mentira que sea fuerte...porque me ataca los nervios que me cambien el apellido...porque quiiiiero terminar la carrera (xD)...porque me lo merezco...porque quiero ya de una vez encontarlo...

....porque soy yo misma y no creo que nadie me cambie...aunque lo intenten...

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Le Poème de l'Angle Droit

(El Poema del Ángulo Recto, Fusión)

Asentado en demasiadas causas mediatas
asentado junto a nuestras vidas
y los otros están allí
y por todas partes están los: "¡No!"
Y siempre más contraque por
No condenar pues a aquél
que quiere asumir su parte en los
riesgos de la vida. Dejad
que se fusionen los metales
tolerad las alquimias que
por lo demás os dejan libres
de castigo.
Es por la puerta de las
pupilas abiertas por donde las miradas
cruzadas han podido conducir al
acto fulminante de comunión:
"El ensanchamiento de los grandes
silencios"...La mar vuelve a descender
a lo más bajo de la marea para
poder subir de nuevo a tiempo.
Un tiempo nuevo se ha abierto
una etapa un plazo un relevo
Así no nos quedaremos
sentados junto a nuestras vidas.

Le Corbusier
- 1930 aprox. -

Cerrar capítulos...

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida.
Si insiste en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierde la
alegría y el sentido del resto.

Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quiera

llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó con su trabajo? ¿Se acabó la relación? ¿Ya no vive más en

esa casa? ¿Debe irse de viaje? ¿La amistad se acabó?

Puede pasarse mucho tiempo de su presente "revolcándose" en los porqués, en
devolver el casette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.
El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus
hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni
empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.

No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan
importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse.

En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder
y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No esperen que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted. Suelte el resentimiento, el prender "su televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la
vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron.

¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo!, si no, déjelo ir, cierre
capítulos.

Dígase a usted mismo que no, que no vuelve. Pero no por orgullo ni soberbia,
sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.

Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo,
ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque:
cuando usted vino a este mundo 'llegó' sin ese adhesivo, por lo tanto es "costumbre" vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr porque, le repito, nada ni nadie nos es indispensable.

Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierre, clausure, limpie, tire,
oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

Paulo Coelho

martes, 29 de septiembre de 2009

Roberto Arlt

"Le ruego me conteste, muy seriamente, de qué forma debe uno vivir para ser feliz."

Estimado señor: Si yo pudiera contestarle, seria o humorísticamente, de qué modo debe vivirse para ser feliz, en vez de estar pergeñando notas, sería, quizá, el hombre más rico de la tierra, vendiendo, únicamente a diez centavos, la fórmula para vivir dichoso. Ya ve qué disparate me pregunta.

Creo que hay una forma de vivir en relación con los semejantes y consigo mismo, que si no concede la felicidad, le proporciona al individuo que la practica una especie de poder mágico de dominio sobre sus semejantes: es la sinceridad.

Ser sincero con todos, y más todavía consigo mismo, aunque se perjudique. Aunque se rompa el alma contra el obstáculo. Aunque se quede solo, aislado y sangrando. Esta no es una fórmula para vivir feliz; creo que no, pero sí lo es para tener fuerzas y examinar el contenido de la vida, cuyas apariencias nos marean y engañan de continuo.

No mire lo que hacen los demás. No se le importe un pepino de lo que opine el prójimo. Sea usted, usted mismo sobre todas las cosas, sobre el bien y sobre el mal, sobre el placer y sobre el dolor, sobre la vida y la muerte. Usted y usted. Nada más. Y será fuerte como un demonio entonces. Fuerte a pesar de todos y contra todos. No importe que la pena lo haga dar de cabeza contra una pared.

(...)

Y de pronto, descubrirá algo que no es la felicidad, sino un equivalente a ella. La emoción. La terrible emoción de jugarse la piel y la felicidad. No en el naipe, sino convirtiéndose usted en una especie de emocionado naipe humano que busca la felicidad, desesperadamente, mediante las combinaciones más extraordinarias, más inesperadas...

El cuervo...

Sé que el poema no es mio...pero para comenzar mi andanza bloguitiva...quería poner un pequeñito trozo de una parte de mi consciencia...el cual adoro y sin el que no sería nada hoy.

El Cuervo, por Edgar Allan Poe:

Una vez, al filo de una lúgubre media noche,
mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,
inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,
cabeceando, casi dormido,
oyó se de súbito un leve golpe,
como si suavemente tocaran,
tocaran a la puerta de mi cuarto.
“Es —dije musitando— un visitante
tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
Eso es todo, y nada más.”

¡Ah! aquel lúcido recuerdo
de un gélido diciembre;
espectros de brasas moribundas
reflejadas en el suelo;
angustia del deseo del nuevo día;
en vano encareciendo a mis libros
dieran tregua a mi dolor.
Dolor por la pérdida de Leonora, la única,
virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada.
Aquí ya sin nombre, para siempre.

Y el crujir triste, vago, escalofriante
de la seda de las cortinas rojas
llenábame de fantásticos terrores
jamás antes sentidos. Y ahora aquí, en pie,
acallando el latido de mi corazón,
vuelvo a repetir:
“Es un visitante a la puerta de mi cuarto
queriendo entrar. Algún visitante
que a deshora a mi cuarto quiere entrar.
Eso es todo, y nada más.”

Ahora, mi ánimo cobraba bríos,
y ya sin titubeos:
“Señor —dije— o señora, en verdad vuestro perdón
imploro,
mas el caso es que, adormilado
cuando vinisteis a tocar quedamente,
tan quedo vinisteis a llamar,
a llamar a la puerta de mi cuarto,
que apenas pude creer que os oía.”
Y entonces abrí de par en par la puerta:
Oscuridad, y nada más.

Escrutando hondo en aquella negrura
permanecí largo rato, atónito, temeroso,
dudando, soñando sueños que ningún mortal
se haya atrevido jamás a soñar.
Mas en el silencio insondable la quietud callaba,
y la única palabra ahí proferida
era el balbuceo de un nombre: “¿Leonora?”
Lo pronuncié en un susurro, y el eco
lo devolvió en un murmullo: “¡Leonora!”
Apenas esto fue, y nada más.

Vuelto a mi cuarto, mi alma toda,
toda mi alma abrasándose dentro de mí,
no tardé en oír de nuevo tocar con mayor fuerza.
“Ciertamente —me dije—, ciertamente
algo sucede en la reja de mi ventana.
Dejad, pues, que vea lo que sucede allí,
y así penetrar pueda en el misterio.
Dejad que a mi corazón llegue un momento el silencio,
y así penetrar pueda en el misterio.”
¡Es el viento, y nada más!

De un golpe abrí la puerta,
y con suave batir de alas, entró
un majestuoso cuervo
de los santos días idos.
Sin asomos de reverencia,
ni un instante quedo;
y con aires de gran señor o de gran dama
fue a posarse en el busto de Palas,
sobre el dintel de mi puerta.
Posado, inmóvil, y nada más.

Entonces, este pájaro de ébano
cambió mis tristes fantasías en una sonrisa
con el grave y severo decoro
del aspecto de que se revestía.
“Aun con tu cresta cercenada y mocha —le dije—,
no serás un cobarde,
hórrido cuervo vetusto y amenazador.
Evadido de la ribera nocturna.
¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

Cuánto me asombró que pájaro tan desgarbado
pudiera hablar tan claramente;
aunque poco significaba su respuesta.
Poco pertinente era. Pues no podemos
sino concordar en que ningún ser humano
ha sido antes bendecido con la visión de un pájaro
posado sobre el dintel de su puerta,
pájaro o bestia, posado en el busto esculpido
de Palas en el dintel de su puerta
con semejante nombre: “Nunca más.”

Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto.
las palabras pronunció, como virtiendo
su alma sólo en esas palabras.
Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
“Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas.”
Y entonces dijo el pájaro: “Nunca más.”

Sobrecogido al romper el silencio
tan idóneas palabras,
“sin duda —pensé—, sin duda lo que dice
es todo lo que sabe, su solo repertorio, aprendido
de un amo infortunado a quien desastre impío
persiguió, acosó sin dar tregua
hasta que su cantinela sólo tuvo un sentido,
hasta que las endechas de su esperanza
llevaron sólo esa carga melancólica
de ‘Nunca, nunca más’.”

Mas el Cuervo arrancó todavía
de mis tristes fantasías una sonrisa;
acerqué un mullido asiento
frente al pájaro, el busto y la puerta;
y entonces, hundiéndome en el terciopelo,
empecé a enlazar una fantasía con otra,
pensando en lo que este ominoso pájaro de antaño,
lo que este torvo, desgarbado, hórrido,
flaco y ominoso pájaro de antaño
quería decir graznando: “Nunca más.”

En esto cavilaba, sentado, sin pronunciar palabra,
frente al ave cuyos ojos, como-tizones encendidos,
quemaban hasta el fondo de mi pecho.
Esto y más, sentado, adivinaba,
con la cabeza reclinada
en el aterciopelado forro del cojín
acariciado por la luz de la lámpara;
en el forro de terciopelo violeta
acariciado por la luz de la lámpara
¡que ella no oprimiría, ¡ay!, nunca más!

Entonces me pareció que el aire
se tornaba más denso, perfumado
por invisible incensario mecido por serafines
cuyas pisadas tintineaban en el piso alfombrado.
“¡Miserable —dije—, tu Dios te ha concedido,
por estos ángeles te ha otorgado una tregua,
tregua de nepente de tus recuerdos de Leonora!
¡Apura, oh, apura este dulce nepente
y olvida a tu ausente Leonora!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

“¡Profeta!” —exclamé—, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio
enviado por el Tentador, o arrojado
por la tempestad a este refugio desolado e impávido,
a esta desértica tierra encantada,
a este hogar hechizado por el horror!
Profeta, dime, en verdad te lo imploro,
¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad?
¡Dime, dime, te imploro!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”

“¡Profeta! —exclamé—, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”

“¡Sea esa palabra nuestra señal de partida
pájaro o espíritu maligno! —le grité presuntuoso.
¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.
No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira
que profirió tu espíritu!
Deja mi soledad intacta.
Abandona el busto del dintel de mi puerta.
Aparta tu pico de mi corazón
y tu figura del dintel de mi puerta.
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!