viernes, 27 de noviembre de 2009

Hora de actualizar!

Llevo ya bastante tiempo sin poner nada por aquí, y con motivo del estreno de Luna Nueva...y ya que me estoy releyendo el libro (¡En original! Nada de PDFs jajaja) pues se me está apeteciendo poner un fragmentito del final, de cuando Edward vuelve y le dice a Bella todo lo que la ama. Es curioso como un libro tan...por así decirlo..."niñato" (y no en el sentido malo, porque soy admiradora aférrima de la saga) puede cautivar tanto a un público tan diverso. Me resulta también muy curioso ver cómo llega tantísimo a los corazones de la gente, ya que muchas veces nos escudamos en historias como esta para ocultar nuestra propia histora...jajaja cuantísimo daño están haciendo estas historias de amor a la vida real...quién no quisiera tener un Edward en su vida, que la cuidase y mimase tanto como el personaje del libro...yo por lo menos sí. Y en el momento que por fín nos toca vivir esa historia nos acobardamos pensando que quizá no será lo mismo (y claro que no! es sólo el subconsciente femenino el que habla! por el amor de Dios!!)...pero bueno, siempre nos quedará ir al cine y disfrutar de nuestro Robert Pattinson (♥) o leernos los libros (que es muchísimo mejor =D).

Os dejo con el fragmento de Luna Nueva, de Stephanie Meyer:

—No soy tan fuerte como tú pareces creer —comentó él—. Lo que estaba bien o mal había dejado de tener importancia para mí; pensaba regresar de todas maneras. Antes de que Rosalie me comunicara la noticia, yo ya intentaba sobrevivir como podía de una semana a otra, a veces sólo de un día para otro. Luchaba por pasar como pudiera cada hora. Nada más era cuestión de tiempo, y no quedaba ya mucho, que apareciera en tu ventana y te suplicara que me dejaras volver. Estaré encantado de suplicártelo si así lo quieres.
Hice una mueca.
—Habla en serio, por favor.
—Lo estoy haciendo —insistió con la mirada resplandeciente ahora—. ¿Querrás hacerme el favor de escuchar mis palabras? ¿Me dejarás que intente explicarte cuánto significas para mí?
Esperó, estudiando mi rostro mientras hablaba para asegurarse de que le estaba escuchando de verdad.
—Bella, mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido.
Quería creerle, pero lo que estaba describiendo era mi vida sin él y no al revés.
—Se te acostumbrarán los ojos —farfullé.
—Ése es justo el problema, no pueden.
—¿Y qué pasa con tus distracciones?
Se rió sin traza de alegría.
—Eso fue parte de la mentira, mi amor. No había distracción posible ante la... agonía. Mi corazón no ha latido durante casi noventa años, pero esto era diferente. Era como si hubiera desaparecido, como si hubiera dejado un vacío en su lugar, como si hubiera dejado todo lo que tengo dentro aquí, contigo.
—Qué divertido —murmuré.
Enarcó una ceja perfecta.
—¿Divertido?
—En realidad debería decir extraño, porque parece que describieras cómo me he sentido yo. También notaba que me faltaban piezas por dentro. No he sido capaz de respirar a fondo desde hace mucho tiempo —llené los pulmones, disfrutando casi lujuriosamente de la sensación—. Y el corazón... Creí que lo había perdido definitivamente.
Cerró los ojos y apoyó el oído otra vez sobre mi corazón. Apreté la mejilla contra su pelo, sentí su textura en mi piel y aspiré su delicioso perfume.

domingo, 15 de noviembre de 2009

A mi gordito ^^

En esta entrada quiero poner un fragmento de una de mis obras preferidas de Shakespeare, Sueño de una Noche de Verano. Se la quiero dedicar a mi perrito que ha estado malito, pero tras la operación ya está bien, juguetón y de buen humor como siempre =D.

Entra

 OBERÓN
Bienvenido, andarín. ¿Traes la flor?

ROBÍN
Sí, aquí la tengo.

OBERÓN
Te lo ruego, dámela.
Hay una loma en que florece el tomillo,
brotan las violetas y los ciclaminos,
pergolada de fragante madreselva,
de rosales trepadores y mosquetas.
Parte de la noche duerme allí Titania,
arrullada entre las flores tras la danza;
su piel esmaltada deja allí la sierpe,
ropaje que a un hada de sobras envuelve.
Yo con esta esencia le untaré los ojos
y la llenaré de torpes antojos.
Tú llévate un poco; busca en la enramada
a una ateniense que está enamorada
de un joven ingrato: úntale a él los ojos
de forma que vea, primero de todo,
a la propia dama. Podrás conocerle
porque va vestido con ropa ateniense.
Hazlo con cuidado, de modo que esté
más loco por ella que ella por él.
Ven a verme antes de que cante el gallo.

ROBÍN
Tu siervo lo hará. No tema mi amo.
Salen.

 Entra TITANIA, reina de las hadas, con su séquito.

TITANIA
Vamos, bailad en corro y cantad.
Después, por unos segundos, partid:
unas, a matar larvas en los capullos de rosas;
otras, a quitar a los murciélagos el cuero
de sus alas para hacerles capas a mis elfos;
y otras, a alejar al búho que, de noche,
ulula de asombro ante nuestra finura.
Arrulladme; después, a trabajar mientras duermo.

Cantan las HADAS.

[HADA l.a]
Ni sierpes de lengua doble,
ni un erizo se ha de ver.
Salamandras y luciones,
a mi reina no dañéis.

[CORO]
Acompaña, ruiseñor,
nuestra nana con tu son.
Nana, nana, nananá; nana, nana, nananá.
Nunca mal,
ni hechizo habrá
que amanece a nuestra dama.
Buenas noches con la nana.

HADA l.a
Tejedora araña, ¡lejos!
¡Vete, zanquilarga, atrás!
¡Fuera, escarabajo negro!
Y, babosas, no hagáis mal.

[CORO]
Acompaña, ruiseñor, etc.

Se duerme TITANIA.

HADA 2.a
Todo bien. Vámonos ya. ¡Que una monte guardia allá!

[Salen las HADAS]  
Entra OBERÓN [y aplica el jugo a los párpados de TITANIA].

OBERÓN
A quien veas al despertar
por tu amado tomarás;
por él de amor penarás.
Sea oso, lince o gato,
rudo jabalí o leopardo,
lo que despertando veas
será tu amor. Tú despierta
cuando algo feo esté cerca.

[Sale.]

domingo, 8 de noviembre de 2009

Firelight

Una parodia muy buena de Taylor Swift en SNL